El Recuerdo de La Interfaz

2013 Pintura

El Recuerdo de La Interfaz

Felipe Rivas San Martín

Las interfaces cambian constantemente, se vuelven obsoletas. La pintura de un perfil imaginario llamado Intimidad Romero parece querer consagrar la interfaz en el gesto de la representación. El artista define su gesto pictórico como un gesto fallido, porque el tiempo de la interfaz, en su vértigo, parece agudizarse –por contraposición antagónica- a la pintura como tiempo-muerto, como historia del arte. Pintar el retrato de Intimidad, su perfil, implica estar condenado de antemano a un fracaso, a una frustración. Es pervertir el anhelo del retrato de captar -en el gesto matérico que conjuga pigmentos en empastes y veladuras-, la singularidad identitaria del rostro que posa. La acción de pintar una interfaz es una forma de quebrantar la relación intersubjetiva del yo y el tú artista, que confunde las supuestas autorías, las tecnologías afectivas, la identidad. “Yo te pinto a ti, pero al mismo tiempo a tu obra, qué eres tú, Intimidad Romero, en el espacio donde te despliegas y te constituyes, en la red social, determinada por una interfaz-gráfica-de-usuario que otro ya diseñó para ti y que te sirve como marco, límite, contención, pero también estructura y soporte, contexto de emergencia”.